lunes, 11 de junio de 2012

IZQUIERDA UNIDA DE CASTILLA-LA MANCHA
Cuesta de los Pascuales,5,
45071 - Toledo
NOTA
DE PRENSA
IU CLM defiende las escuelas rurales
como referente de vida y desarrollo de los pueblos.
La formación política presentará
mociones municipales por toda Castilla-La Mancha contra el cierre de
aulas unitarias.
(Toledo, 9 de
Junio de 2012). El Área de Educación de Izquierda Unida en Castilla La Mancha
ha ampliado la campaña comenzada en la provincia de Cuenca y presentará mociones
en los ayuntamientos de toda Castilla-La Mancha para posicionar a favor de la
Escuela Rural a los plenos municipales.
La defensa de las aulas rurales es, para IU, la
defensa de la Educación Pública y, a su vez, la defensa de decenas de pequeños
municipios de la región que ahora ven como sus
alumnos y alumnas de más corta edad cruzan la calle para ir a la escuela
y a partir de septiembre tendrán que hacer decenas de kilómetros para terminar
en muchos casos, igual que en su pueblo, en un aula con alumnado de distintas
edades.
Daniel Martínez, Coordinador regional de IU, ha
denunciado que “los recortes en la enseñanza pública regional se basan en
criterios de rentabilidad económica a muy corto plazo por encima de cualquier
otra razón social o educativa, suponen desintegrar la enseñanza pública para ir
convirtiéndola en algo residual e hipotecar el futuro de generaciones enteras
de jóvenes”.
Martínez considera que “el cierre de las aulas
unitarias supone un ahorro mínimo, condena a la desaparición a pequeños núcleos
de población rurales y son una de las múltiples medidas injustas que conllevan
el tijeretazo brutal en educación pública, recogido en los Presupuestos
Regionales de 2012, con un 20,41% menos de dotación, lo que representa una
disminución de más de 400 millones de euros con respecto al año anterior”.
Además, desde IU destacan como esta decisión responde,
única y exclusivamente, a buscar un ahorro a costa de la educación y seguir
laminando la escuela pública en lo que es ya, claramente, un plan
preestablecido. Una vez más, a la hora de tomar decisiones sobre las cuestiones
que más afectan a la ciudadanía solo se pone en la balanza los números y el
dinero.
Esta moción ya ha sido presentada en varios
ayuntamientos de la provincia de Cuenca (donde cerrarán 37 aulas unitarias) y,
próximamente, será llevada al máximo de ayuntamientos que sea posible para que
los plenos tomen postura con respecto a este nuevo recorte que nos afecta de
lleno a los castellano manchegos.
Además de esta acción, el responsable del Área de
Educación de Castilla-La Mancha (Jacobo Medianero), ha destacado que
“trabajaremos siempre con todos y cada uno de los ciudadanos contra los
recortes de los mercados y sus representantes en Castilla-La Mancha” y ha
mostrado su disposición a ayudar y colaborar, en lo que sea posible, con las
distintas acciones que sindicatos, AMPAS o los mismos ayuntamientos lleven a
cabo para que en septiembre no se vean las escuelas rurales cerradas y el
futuro de decenas de municipios comprometido.
PARTIDO COMUNISTA DE
ESPAÑA
Comité Federal
C/ Olimpo 35, 28043 Madrid
Tel. 91 300 49 69 Fax. 91
300 47 44
www.pce.es
/ comitefederal@pce.es
Frente a un
rescate inútil y dañino, rescatar a la gente y al sector público
Secretaría de
Economía del PCE / 11 jun 12
El rescate es inútil
Es inútil porque la banca española está quebrada. Si
algún día los bancos y cajas pudieran recuperar el 50% de la deuda de
promotores y constructores, por importe de 400.000 millones, que ya es una
perspectiva optimista, los 100.000 millones de euros que parece que va a
prestar “Europa” apenas bastarían para cubrir las pérdidas. Desde luego, no
para restablecer el flujo del crédito a “familias y empresas” como gusta decir
Guindos.
Pero es más inútil aún porque con una economía en
recesión y en la que la gente está intentando reducir su endeudamiento excesivo
todas las recapitalizaciones equivalen a tirar el dinero a la alcantarilla. Que
se lo pregunten a los clientes y empleados de Bankia o Caja Cívica que fueron
extorsionados por sus entidades para que acudieran a las emisiones de capital
del año pasado y que han perdido dos tercios de lo que pusieron. O a todas las
personas que han sido engañadas con las preferentes y las subordinadas. La banca
española se ha recapitalizado en 38.000 millones de euros entre 2008 y 2011 y
no ha servido para nada. Sólo sobreviven aquellos cuyo negocio está fuera, como
el Santander y el BBVA.
Y, para más inri, el rescate sólo tiene una finalidad,
proteger a toda la cadena que va desde los especuladores en terrenos hasta los
grandes bancos internacionales (a los que bancos y cajas españolas deben
465.000 millones de euros), pasando por inmobiliarias, cajas, bancos españoles
privados, para que no pierdan los beneficios ilegítimamente obtenidos con la
especulación del ladrillo de los últimos 10 años.
El rescate es dañino
El rescate es dañino porque al final la deuda la asume
el sector público. De repente pasaremos a tener un 10% del PIB más de deuda
pública lo que se traducirá en más intereses a pagar y, con la tónica del
gobierno actual, más recortes. Además, a un tipo de interés del 3%, acaban de
sumar tres décimas del PIB al déficit público.
El rescate es dañino porque le va a dar el control a
cualquiera sabe qué comité o grupo de ministros, banqueros y burócratas
europeos sobre una parte muy importante del sistema financiero español. Nada
menos que una gran parte de las antiguas Cajas de Ahorros. Lo que hasta ahora
no habían conseguido, meter el pescuezo en el sistema financiero español, se lo
acaba de regalar Rajoy. Y todo acabará privatizado y en manos de quién
sabe.
Y sobre todo, el rescate es dañino porque con un
sector público más endeudado y una parte importante del sector financiero en
manos extranjeras, las posibilidades de políticas que conduzcan a salir de la
crisis se reducen aún más. Lo cual se traducirá en más paro, más recortes y más
sufrimiento para la mayoría de la gente.
Rescatar a la gente y al sector público
El rescate que se necesita es el de la gente y del
sector público. Eso requiere, en primer lugar, aliviar la carga de la deuda
hipotecaria originada por la vivienda principal, hasta reducirla a un
porcentaje asumible de la renta y, eventualmente, aplazándola para las personas
en paro. Y en segundo lugar denunciar la deuda pública ilegítima, es decir
aquella contraída a consecuencia del rescate a los bancos, de los intereses
excesivos pagados por la deuda y, en general, de toda aquella deuda que no esté
justificada por un desfase entre los ingresos públicos y los gastos de
inversión y mantenimiento de los servicios públicos.
Estas medidas imprescindibles deben recaer sobre los
acreedores. En el caso de la deuda pública se puede excluir a los ahorradores
particulares y empresas no financieras que apenas llegan al 3,5%.
Evidentemente, la devaluación de la deuda y de las hipotecas recaerá
especialmente sobre la banca, pero no hay ninguna necesidad de rescatarla sino,
por el contrario, de crear una banca pública adecuada a las necesidades reales
de la economía y la sociedad españolas. De hecho, habría además que
nacionalizar al menos el suelo urbano.
Junto a lo anterior es necesario un aumento de la
capacidad fiscal del Estado, es decir, de los impuestos. Aparte de las medidas
que tradicionalmente se plantean de la recuperación del impuesto sobre el
patrimonio, de la fiscalidad de los ingresos de capital y de la lucha contra el
fraude, debe considerarse el aumento de la tributación de las rentas más altas
de forma progresiva empezando a partir de los superiores a 30.000 euros
anuales, lo que no llega al 20% de los declarantes. La mitad de los asalariados
y asalariadas reciben un salario inferior a 19.000 euros al año y el salario
medio está en 22.500 euros. También debe evaluarse la implantación un impuesto
sobre los activos financieros de las empresas (financieras y no
financieras).
Con estas medidas se puede financiar un plan de
relanzamiento económico basado en la recuperación de los servicios públicos
básicos y en un programa de empleo para todas las personas en paro. A partir de
ahí, se puede hablar realmente de un rescate y enfrentar en mejores condiciones
la reconversión del modelo productivo basada en las necesidades sociales, la
recuperación del medio ambiente y el control democrático de la economía.
¿Qué no es políticamente posible? Pues tendrá que
serlo porque lo que no es posible es salvar a la banca y a la gente a la vez.
domingo, 3 de junio de 2012
Los debates servirán para valorar el momento actual de la lucha de clases e identificar que significa en estos momentos señalar que la centralidad del conflicto está en la contradicción capital/trabajo y plantear como influyen otras contradicciones, de forma especial la contradicciones que surgen de vaciar de contenido la democracia, de desmantelar el estado del bienestar o de los ataques al medio ambiente.
Definir la realidad de la clase trabajadora en estos momentos y los sujetos a los que dirigimos nuestra propuesta, cómo activar un sindicalismo crítico, sociopolítico, que desarrolle la dialéctica movilización, negociación, movilización.
Definir las clases sociales en estos momentos y la hegemonía del capital monopolista dentro del bloque dominante.
Actualización de la Alianza de las fuerzas del trabajo y de la cultura en esta fa-se de la lucha ideológica, papel de los intelectuales, alternativa cultural. Papel de los Medios de Comunicación y propuestas para una comunicación de masas alternativa.
El trabajo del Partido en la articulación y definición de los movimientos sociales. Estrategias y delimitación de los Frentes de Lucha.
Para cumplir los fines que se ha marca-do el PCE es fundamental implicar en el debate a los distintos sectores objetivamente interesados en una salida social y anticapitalista de la crisis, trabajadores, cuadros sindicales, técnicos y profesionales, intelectuales, trabajadores de los servicios públicos y de la economía social, pequeña empresa y autónomos, inmigrantes, mujeres y jóvenes, y, por tanto, dirigirnos especial-mente a los sectores organizados, cuadros sindicales, movimientos en defensa de lo público, especialmente sanidad y educación, movimiento ciudadano, en defensa de la vivienda como derecho y en contra de los desahucios, movimiento feminista, asociaciones estudiantiles, de profesionales, movimiento cooperativista, organizaciones agrarias, ecologistas, pacifistas, republicanas y de solidaridad, revistas y asociaciones de pensamiento político.
El PCE enfrenta esta fase política con la doble voluntad de mejorar nuestro análisis de la realidad actual y concretar las alternativas tejiendo, a la vez, las alianzas sociales necesarias para construir un bloque social capaz de hacer hegemónica la salida social la crisis.
Se debatirá sobre nueve documentos distintos que desarrollen en profundidad el tema a tratar, con una parte analítica y otra propositiva, las comisiones de trabajo se reunirán con organizaciones relacionadas con los temas desarrollados.
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