UN SALUDO
Veía a un hombre fuerte, sano. Creía que jamás podría morir.
Pero un día le vi decaído, muy pálido, el pulso débil; le vi sin apenas ganas de nada.
Le hospitalizaron, le pusieron suero, oxigeno, y para combatir su anemia se le hizo una transfusión de sangre.
Al día siguiente estaba nuevo. Otra vez fuerte con ganas de vivir, de dar el “coñazo” nuevamente.
Esta es, más o menos, la metáfora de IU.
Debo reconocer el empuje de esa sangre nueva que ha entrado con fuerza en la agrupación (Toñi, Antonio, Dolores, Cristian etc.) y esos jóvenes que nos han ayudado con la campaña electoral, que han oxigenado la agrupación como jóvenes glóbulos “Rojos”, aunque los glóbulos “blancos” también serán bien recibidos. Ya tendrán tiempo de coger un color más rosado. Gracias a todos ellos.
También dar las gracias, y no hay que olvidarlos, a aquellos militantes que han sabido aguantar los malos momentos, de soledad, de olvido, pero que han sabido guardar la ilusión por esta lucha desigual entre los poderosos y los menos pudientes.
Han trabajado aquí cargados de ilusión: Alfredo, Juan Manuel, José, Domingo, Antonio y algunos más. Han trabajado aquí de forma anónima (sin pedir nada a cambio). Gracias también a todos ellos.
Y mi último agradecimiento va a todos vosotros, simpatizantes de nuestros valores de izquierdas, votantes que habéis hecho posible el mantener este local con vuestro voto.
Quiero volver ya para terminar, a la metáfora del hombre sano y decir que todo “glóbulo rojo” por muy pequeño que sea, será bien recibido en IU. La afiliación es la sangre que fluye por las venas de cualquier agrupación. GRACIAS. 
